viernes, 1 de octubre de 2010

LEER, LEER, LEER... ¡YA BASTA!

La escuela invita a leer y casi nos obliga a masticar y tragar un libro al mes, algunos lo tragamos un poco entero, otros más lo remolemos y algunos otros lo paladeamos y disfrutamos cada palabra, cada enunciado, cada párrafo, cada página y cada capítulo, en algunos casos terminamos vomitando lo leído debido a que no era el libro adecuado para nuestros gustos, en fin, es una insistencia por entrarle a la lectura que me hace pensar en los comerciales de condones, porque pasan a cada ratito por tv, pero aún habemos anorexicos de lectura, por nada nos pasan los libros ¡qué extraño! leer, ¿para qué? una actividad sin sentido, que no deja nada, por el contrario pierde uno horas y horas de diversión, así piensa la mayoría en mi país, cuando en otros lugares la lectura es un placer, como disfrutar de un helado en un día caluroso, como comer unos taquitos al pastor en un viernes de cansancio y hambre, como comer tu golosina preferida a escondidas para que nadie te pida un poquito.

Leer, leer, personalmente encontré el placer de leer un poquito tarde, he perdido algunos años de este placer, creo que siempre he tenido contacto con la lectura, pero no el gusto, no sé por qué la escuela te enseña a detestar los libros en lugar de disfrutar de ellos, aún ahora me pregunto ¿cómo transmitir ese gusto? y mi respuesta es compartiendo la lectura, creo que eso es lo mejor que puedo hacer para mejorar el indice de lectura en el país, pero los números valen ·$%&&&"! Aquí lo importante es hacer que a otra persona le guste la lectura, aprenda de los libros, viaje, imagine, sueñe, conozca y se deleite con cada hoja de un libro.

Es difícil encontrar libros adecuados a nuestros gustos, pero con el tiempo uno aprende a elegir adecuadamente para no vomitarlos en las primeras páginas y también puede uno hacer caso a las recomendaciones de nuestros amigos, así como cuando te recomiendan las películas.

He pensado y concluyo que leemos muchas cosas, las etiquetas de los productos, las canciones, los subtítulos de las películas, los letreros informativos, los volantes, los anuncios, los mensajes del messenger, los twitters, las letras estampadas en la ropa, los blogs, muchas cosas, pero desafortunadamente no son libros, ojalá y así como todo eso es útil y divertido leerlo, entendamos que los libros son igual o más útiles y divertidos.

Espero que en este ciclo escolar haya más lectura, pero sobre todo más gusto y placer y muchos, muchísimos aprendizajes. Y en serio ¡ya basta! ¡ya basta de no leer! y también ¡ya basta de usar estrategias que hacen que los estudiantes odien la lectura!